Día 7: Chiang Mai

Chiang Rai

Nos despertamos pronto para rehacer las mochilas y bajar a desayunar cuanto antes a la recepción. Teníamos que hacer el check out relativamente pronto, ya que el autobús con destino a Chiang Mai salía a primera hora.
Después de hacer el check out fuimos caminando hasta la parada de autobuses que se encontraba relativamente cerca. Solo tuvimos que mostrar el billete que habíamos comprado y guardar el equipaje en la parte inferior del autobús. Nos entregaron un par de sandwiches y unas botellas de agua que venían incluidos en el billete. Escogimos los asientos delanteros de la parte superior, era de las zonas más amplias y donde podríamos estirar las piernas sin ningún problema.

AUTOBÚS GREENBUS A CHIANG MAI
Precio: 180 Bahts.
Duración: 3 horas 30 minutos.

Chiang Mai

Chiang Mai es una ciudad que presume de tener más de 300 templos, fue antigua capital del Reino Lanna y fundada en 1296. La ciudad consta de una parte amurallada que es la zona más turística, aunque a sus alrededores tiene varios templos que merecen mucho la pena. A continuación os dejamos un mapa detallado sobre qué cosas no os podéis perder en Chiang Mai:

En cuanto pusimos un pie en la estación de autobuses reservamos un Grab que nos dejase en nuestro hotel. En este caso, habíamos elegido el 99 The Gallery Hotel, la atención fue excelente, además la ubicación y la habitación eran perfectas. Llegamos antes de nuestra hora de entrada establecida, pero nos permitieron dejar las mochilas en consigna. Nos quedaban 2 horas hasta poder hacer el check-in, por lo que aprovechamos el tiempo para ir a visitar el templo Wat Phra Singh.

WAT PHRA SINGH

Es el templo más grande de la ciudad y el más importante, ya que alberga la imagen del Phra Singh Buda que data del siglo XIV. Fue donada por el Rey de Sri Lanka y trasladada desde Chiang Rai. El templo data del año 1345 y anexo a él encontraremos una gran estupa dorada.

WAT PHRA SINGH
Precio: 20 Bahts.
Horario: De 8:00 a 18:00.
Vestimenta: Hombros y rodillas tapados.

Nada más entrar nos quedamos alucinados con la belleza del templo, con los detalles dorados de su entrada y por su gran estupa dorada:

El Wat Phra Singh lo conforman varios templos más pequeños los cuales están tallados en madera:

Tras la visita, fuimos a comer al restaurante "The North Table". Mientras comíamos estuvimos decidiendo a dónde ir durante la tarde, ya que visitar todos los templos de la ciudad nos llevaría demasiado tiempo. Lo mejor sería visitar los alrededores de la ciudad y dejar los templos para el día siguiente. Después de comer, volvimos a nuestro hotel para hacer el check-in y reservar una moto que nos permitiera movernos libremente. Seguimos los mismos trámites que en Chiang Rai, dejándo el pasaporte en depósito y esperamos a que llegase la empresa de alquiler para poder entregarnos la motocicleta.

ALQUILER DE MOTO
Precio: 250-300 Baht/día.
Recomendación: Carnet de conducir internacional. Sacar fotos de la moto previo alquiler.

Después de los trámites nos dirigimos al templo Wat Phra That Doi Kham.

WAT PHRA THAT DOI KHAM

El Wat Phra That Doi Kham o también conocido como el Templo de la Montaña de Oro se encuentra situado a lo alto de una colina a pocos kilómetros a las afueras de la ciudad. Fue construido en el año 1300, aunque fue abandonado hasta 1966, cuando unas fuertes lluvias derrumbaron una antigua estupa dejando al descubierto una serie de imágenes de Buda, esto provocó el interés por renovar todo el complejo hasta construir lo que es a día de hoy.
El camino no es nada complicado para ir en moto, hay espacio de sobra para una moto y un coche, por lo que se puede conducir sin ningún peligro. Una vez arriba aparcamos la moto a la sombra y comenzamos la visita.

WAT PHRA THAT DOI KHAM
Precio: Gratuito.
Recomendación: Ir en moto, el viaje en Tuk-tuk puede salir en torno a los 700-1000 Bahts.
Horario: 7:30h a 17:00h.

Nada más llegar, nos llamó la atención su enorme Buda de 17 metros de alto:

Los detalles dorados del templo principal son una verdadera maravilla:

Al final del complejo, tenemos un maravilloso mirador en el cual podemos ver otro enorme buda reclinado:

Desde el mirador se puede ver al fondo la ciudad de Chiang Mai:

Una vez visto el templo, aprovechando que teníamos la moto, nos queríamos acercar al Doi Suthep, otro de los templos que está a las afueras de Chiang Mai.
El camino hasta el Doi Suthep no es tan fácil para una moto y menos para una de 125cc, era un puerto con bastante inclinación y aunque la carretera estaba en muy buenas condiciones, la moto con dos personas a veces daba la sensación de que no subiría. Poco a poco comenzamos a subir cada vez más alto y la niebla comenzaba a ser cada vez más intensa y el asfalto estaba algo mojado.

Llegamos hasta arriba sin ningún problema, pero fue en ese momento cuando nos entró la duda de si era en ese punto donde teníamos que parar o si por lo contrario, deberíamos seguir algo más adelante, ya que la carretera seguía. Tras preguntar a varias personas, ninguna nos sacó de dudas, así que tomamos la mala decisión de continuar, el camino era ya de un único carril y el asfalto estaba todavía más mojado. El GPS nos marcaba el destino como "Bhubing Palace". A escasos 2 kilómetros del destino, en una de las curvas bajaba un todoterreno que no dejaba espacio para poder pasar, por lo que arrimé la moto al lado izquierdo, cuando en ese mismo momento con la moto ya parada, intenté poner el pie en el suelo, se me patinó debido a la humedad del asfalto y a que la carretera estaba en pendiente y al no haber arcén, no pude apoyar el pie correctamente y la moto se me desequilibró con tal mala suerte que el peso de la moto pudo con nosotros y nos caímos al suelo de la forma más tonta.

Tuvimos tan mala suerte al caernos que aunque yo pude apoyarme sobre el quitamiedos, el brazo de Maitane pegó contra el filo del quitamiedos, lo que le provocó un corte bastante feo en el codo. El todoterreno siguió su camino y fue en ese momento de crisis cuando nos dimos cuenta de la gran amabilidad de la gente. Unos jóvenes que pasaban justo por ahí, se detuvieron dejando la moto a un lado de la carretera y con unos apósitos trataron de cerrar el corte. Cuando parecía que la herida paraba de sangrar, decidimos volver hacia la zona donde más gente había para poder solicitar ayuda y ver si podrían desinfectarnos la herida.

Bajamos las curvas a una velocidad muy suave ya que el corte y el agobio de la situación había provocado unos pequeños mareos. Tuvimos que detenernos nuevamente a pocos metros del accidente a relajarnos. Corriendo fui a comprar una Coca-Cola para ver si con esa inyección de azúcar podríamos recuperarnos del susto. Me recomendaron continuar bajando y solicitar asistencia médica, así que después de beber un buen trago, continuamos el camino hasta llegar al punto donde teníamos que habernos detenido en un principio.

Una vez allí, vimos un centro de asistencia donde no dudamos en entrar, la higiene del lugar dejaba mucho que desear y nos generaba ciertas dudas de si estábamos haciendo lo correcto. Aunque nuestro único interés era detener la hemorragia y saber cómo bajaríamos de la colina, ya que con todos los nervios y el estado en el que nos encontrábamos teníamos muchas dudas de si ibamos a ser capazes de bajar todo lo que habíamos subido. Nos recomendaron visitar el hospital ya que el corte era como para dar puntos. Cuando estuvimos recuperados del susto bajamos sumamente despacio hasta llegar al centro de la ciudad.


En ese momento nos pusimos en contacto con el seguro que habíamos concertado desde España, IATI Seguros y el trato fue excelente, a pesar de ser domingo, nos respondieron con bastante rapidez y nos derivaron al Hospital de Chiang Mai. Mientras hacíamos todas las gestiones, aprovechamos el tiempo para cenar y así recuperar las fuerzas perdidas. Cuando nos dieron las indicaciones, fuimos directos hasta el hospital donde únicamente tuvimos que enseñar el justificante que IATI nos envió y tras presentar la documentación, nos atendieron impresionantemente bien. Colocaron unos puntos adhesivos, ya que el corte estaba en un mal lugar. Nos dieron todo tipo de medicamentos, ibuprofenos, gasas, adhesivos de sutura, desinfectante, etc. No tuvimos que pagar absolutamente nada y el trato fue muy rápido. Así que como recomendación, viajad siempre con seguro.

Después de la cura y aun con el susto en el cuerpo, volvimos al hotel, ya que al día siguiente queríamos visitar todo lo que nos faltaba por ver.