Día 6: Burano
Florencia
Nos despertamos algo antes de las 8 de la mañana y como no teníamos nada para desayunar, después de darnos una ducha, bajamos al bar que teníamos en la calle de en frente. Después de un café con leche y unos croissants riquísimos, pusimos rumbo a Santa María Novella para comenzar desde aquí nuestra ruta por la ciudad:

Es una de las iglesias más importantes de la ciudad, que sin lugar a dudas, lo que más impresiona, a pesar que una parte estaba en obras, es su fachada de mármol.
Precio: Entrada 5€, Aunque es gratuita la entrada a la iglesia, es necesario pagar para ver el claustro por dentro.
Horario:
Todos los días de 9:00 a 19:00.
Continuamos hasta llegar a la Basílica San Lorenzo, conocida porque Brunelleschi participó en su construcción. A pesar de que su fachada no es tan bonita como la anterior, merecía una parada.

Como la basílica se encuentra muy cerca de la Catedral Santa Maria del Fiore, no tardamos mucho en llegar a ella:

La plaza estaba abarrotada de gente contemplando el Baptisterio, el Campanile y la propia Catedral. Nos detuvimos a contemplar "Las puertas del Paraíso" del Baptisterio:

La Catedral, el detalle de la fachada, la cúpula y el Campanile son preciosos, tan altos que es complicado sacar una foto en la que quepa todo!


Precio: Entrada 15€, incluye: visita a la Catedral, su cúpula, el Baptisterio, el Campanile y la Ópera del Duomo.
Horario:
Lunes, martes, miércoles y viernes: de 10:00 a 17:00 horas.
Jueves: de 10:00 a 15:30 horas.
Sábados de 10:00 a 16:45 horas.
Domingos y festivos: de 13:30 a 16:45 horas.
Nuestra siguiente parada era la Piazza della Republica, es una de las plazas más grandes de Florencia. En la Edad Media se convirtió en el centro del comercio de la ciudad.

Muy cerca de la Plaza della Republica, tenemos La Fontana dell Porcellino, una fuente de bronce con forma de jabalí, que todos los turistas aprovechan para meter en su hocico una moneda mientras se hacen la foto, se dice que trae suerte. Había una cola tremenda para sacarse una foto con él.

Continuamos caminando y llegamos a la Piazza della Signoria, la plaza más importante de Florencia. Aquí encontraremos uno de los edificios característicos de Florencia, el Palazzo Vecchio, a la entrada del mismo tenemos las réplicas del David de Miguel Ángel, Adán y Eva y Hércules y Caco. Al lado del Palazzo Vecchio está la Logia dei Lanzi, una galería al aire libre, bajo unos soportales, donde se encuentran esculturas como El Rapto de las Sabinas o Perseo sujetando la cabeza de Medusa:


Al otro lado del Palacio, tenemos la fuente de Neptuno, nosotros no pudimos verla porque estaba siendo restaurada, una pena que nos tuviéramos que conformar con verla detrás de unos andamios.
La siguiente parada que nos esperaba antes de comer eran las famosas Galerías Uffizi. En ella encontraremos la colección de pinturas más famosa del mundo. Entre las obras más importantes se encuentran: El Nacimiento de Venus, La Venus de Urbino y La Anunciación entre otros.

Precio: Entrada 8€, aunque el primer Domingo de cada mes la entrada es gratuita. Se puede pagar 4€ extra para reservar entrada por adelantado, en ocasiones merece la pena para evitar las colas.
Horario:
De martes a domingo: de 8:15 a 18:50 horas.
Cerrado: lunes, 1 de mayo, 25 de diciembre y 1 de enero.
Después de visitar las galerías, fuimos viendo lo que nos pillaba de camino al apartamento, justo a la salida de las galerías tenemos el Ponte Vecchio. Aprovechamos para sacar una captura del lado lateral del puente antes de cruzarlo.


Cruzar el puente fue toda una odisea, estaba abarrotado de gente viendo los escaparates de las diferentes joyerías que había.

Llegamos al apartamento para la hora de comer y descansar un rato.
Eran alrededor de las 16:00 cuando salimos del apartamento con destino a la Piazza Santo Spirito. Una plaza con gran ambiente juvenil y zona de restaurantes y bares. En ella encontramos la basílica Santo Spirito. Es uno de los sitios donde más tranquilos cenamos.

Continuamos de camino al Palazzo Pitti, palacio que fue construido para el comerciante Luca Pitti, quien quería vivir en su residencia fuera la más importante de la ciudad. Además compró las viviendas que había entre el palacio y la colina para demolerlas y construir un jardín gigantesco, conocido como Giardino Boboli.


Precio:
Galería Palatina y Arte Moderna: Entrada 8'5€
Galería del Costume y Jardínes Boboli: Entrada: 7€
Horario: Galería Palatina y Arte Moderna: De martes a domingo: de 8:15 a 18:50 horas.
Galería del Costume y Jardínes Boboli: Todos los días de 8:15 a 16:30 de noviembre a febrero; hasta las 17:30 en marzo; hasta las 18:30 abr/may/sept/oct; hasta las 18:50 jun/jul/ago.
Muy cerca de la Piazza Pitti está el comienzo de la subida a la Piazzale Michelangelo. El camino no es excesivamente difícil ni duro, simplemente con un poquito de paciencia subiendo las escaleras logramos subir hasta hasta arriba. Las vistas desde este punto, sin lugar a dudas, son las mejores de toda Florencia. Son muchísimas personas las suben para ver la puesta de sol desde este punto, por lo que recomendamos ir con tiempo ya que después podéis no tener sitio para asomaros al balcón justo desde la perspectiva que busquéis.


La panorámica desde este punto es preciosa:

Después de un montón de fotos, volvimos a bajar y dimos un paseo por el casco antiguo de Florencia de forma más tranquila. Como al día siguiente madrugaríamos para ir a Cinque Terre, no tardamos mucho en volver a descansar al apartamento.