Día 1: La Rochelle

Durango

Teníamos todo preparado para encarar uno de los viajes más difíciles de todos los que habíamos realizado hasta la fecha, tras haber pasado varios estados de alarma debido al COVID-19, nuestra planificación del viaje iba a ser diferente a lo que estábamos acostumbrados. Emprendíamos el viaje en coche hasta Bretaña únicamente teniendo reservada la noche en el hotel en el que pernoctaríamos ese mismo día, esto nos proporcionaba libertad a la hora de decidir dependiendo de si un determinado lugar nos gustaba más que otro a dedicarle unos días más que a otros o por contra, si la situación del virus se agravaba, podríamos volver sin perder dinero invertido en alguna reserva hotelera. Esto a su vez nos podía provocar algo de "pánico" ya que somos dos personas de tenerlo todo muy bien planificado, pero esta vez la situación nos obligaba a hacerlo de manera diferente.
Salimos en torno a las 8:30 y tras rellenar nuestra nevera de hielos para mantener los alimentos conservados, emprendimos nuestro viaje hasta llegar a nuestra primera visita del día, el impresionante Château la Roche Courbon, situado en Saint-Porchaire.

Château la Roche Courbon

Llegamos a la entrada del castillo sobre las 12:30 y como era de esperar, si algo nos gusta de Francia son las facilidades que ofrecen habilitando parkings para caravanas o turistas que tienen intenciones de acampar, y este lugar no iba a ser menos. Aparcamos el coche bajo una sombra para evitar que el sol y así mantener el coche fresco, cogimos la cámara y nos dirigimos a la entrada al castillo. Desde fuera vimos unos enormes jardines decorados con flores y a pesar de nuestras dudas, decidimos comprar la entrada y visitar todo el recinto por dentro:

ENTRADA AL CASTILLO
Precio: Adultos 12€.
Horario: De 10:00 – 18:00

Es un castillo del S.XV y está catalogado como un Monumento Histórico de estilo renacentista. En el S.XVII fue reformado y a día de hoy es posible visitar los salones y las habitaciones del mismo. A menudo se le conoce como el castillo de la "Bella durmiente", aunque no tiene nada que ver con el cuento de hadas, su sobrenombre lo debe a que permaneció vacía y en ruinas hasta que 130 años después fue redescubierta y "traída de nuevo a la vida".
Junto con la visita al castillo y a sus jardines, es posible visitar un asentamiento de la prehistoria, donde encontraremos desde menhires hasta pinturas, armas y cuevas rupestres que llaman mucho la atención.

Debido a la pandemia, las visitas al interior del castillo eran en grupos de 5 personas, lo que provocaba que los grupos que querían visitar el castillo por dentro tuvieran que esperar hasta que el grupo anterior se hubiera alejado y mantuviera las distancias de seguridad, nosotros optamos por visitar los jardines ya que apenas había gente.

Un precioso lago en el que podemos ver cisnes y patos rodea el castillo formando una estampa de película:

El comienzo del lago nos lleva hasta unas escaleras desde las cuales podemos obtener unas vistas privilegiadas del castillo. Aprovechando que estábamos solos, sacamos nuestro DJI Mavic Mini y lo elevamos al cielo para tener una maravillosa perspectiva de todos los alrededores del castillo: