Día 2: Praga
Praga
Despertamos con un día soleado, exactamente como el de ayer, perfecto para poder visitar nuestro primer destino del día: Vyšehrad. Vyšehrad es una de las seis ciudades independientes que dieron origen a la ciudad de Praga y aunque su visita no podemos describirla como imprescindible, la recomendamos para dar un paseo y desconectar de las aglomeraciones de turistas. Además, llama mucho la atención, al igual que el castillo, ver cómo sobresale la iglesia de la fortaleza por encima del resto de edificios:

Vyšehrad
La fortaleza está compuesta de varios puntos de interés, destacamos la Iglesia San Pedro y San Pablo, el parque y el cementerio de Vyšehrad. Su entrada es gratuita y no tiene un horario de apertura/cierre. La iglesia es la parte más importante de la fortaleza a la que acompañan numerosos monumentos a su alrededor.

Las vistas desde aquí son muy bonitas, nos permiten llegar a ver al otro extremo de la ciudad, el castillo.

Muchos habitantes utilizan las zonas verdes como forma de desconexión del mundo, es habitual ver personas tocando la guitarra y cantando canciones.
Después de visitar la fortaleza, bajamos nuevamente hacia Josefov, con el objetivo de comer algo en el barrio judío y visitar después las 6 Sinagogas y el cementerio judío.
Ruta de las Sinagogas
Podemos adquirir una entrada que nos permite visitar las sinagogas (excepto para la Sinagoga Vieja-Nueva) y el cementerio judío.
Precio: 480 CZK (Estudiantes y niños mayores de 6 años 320 CZK).
Horario: Desde noviembre hasta marzo de 9:00 a 16:30 horas. Desde abril hasta octubre: de 9:00 a 18:00 horas. Sábados cerrado.
La primera que visitamos en nuestra ruta fue La Sinagoga Pinkas, situada a la entrada del cementerio judío, es una de las más famosas de Praga. En sus paredes están inscritos los nombres de los 77.297 judíos checoslovacos asesinados por los nazis. Además, podemos encontrar una colección de dibujos realizados por los niños que estuvieron presos en el campo de concentración de Terezin.

El cementerio judío fue durante más de 300 años, el único lugar donde se permitía enterrar a judíos, se estiman 100.000 cuerpos en este pequeño recinto.

La siguiente Sinagoga en el camino fue La Sinagoga Maisel, una de las más bonitas sinagogas por fuera, aunque por dentro no tiene mucho de especial.

Cosa diferente ocurre con La Sinagoga Española que nos pareció preciosa por dentro. Tiene este nombre debido a su decoración interior similar a los detalles moriscos de la Alhambra.

Entramos ahora a La Sinagoga Klausen, es la sinagoga más grande del barrio judío, dentro alberga una gran colección de documentos en hebreo y al igual que la Sinagoga Pinkas, hay una colección de dibujos de los niños que estuvieron internos en el campo de Terezin.

Por último, visitamos La Sinagoga Vieja Nueva, una de las sinagogas más antiguas de Europa, su entrada NO está incluida en el pack que habíamos adquirido y había que comprarla por separado.

Precio: 200 CZK.
Horario: Desde noviembre hasta marzo de 9:00 a 17:00 horas. Desde abril hasta octubre: de 9:00 a 18:00 horas. Sábados cerrado.
Después de un día de tanta visita a tantos edificios, fuimos a tomar algo a los típicos bares de la ciudad, dejar la cámara y el estrés a un lado y disfrutar de nuestra estancia.