Día 11: San Petersburgo

San Petersburgo

Nuestro último día de viaje y por fin vemos la luz del sol, el principal destino del día de hoy era La Fortaleza de Pedro y Pablo. Salimos del apartamento y aprovechamos para poder ver todos aquellos edificios emblemáticos que teníamos de camino a la fortaleza. La primera parada en el camino es la Catedral de Kazán:

Justo al otro lado de la catedral tenemos la casa del libro y el famoso Café Singer, donde aprovechamos para desayunar.

El desayuno no fue excesivamente caro, esperábamos un precio elevado solo por las vistas que podemos tener desde aquí de la Catedral de Kazan. Alucinantes!

Después del desayuno, continuamos el camino y la siguiente parada que nos esperaba era la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada, impresionan aún más los colores de las cúpulas con los reflejos del sol!

Entramos a la Plaza del Palacio para poder ver el Hermitage por última vez:

La última parada antes de llegar a la fortaleza fue la Kunstkamera y la Streika, que se sitúa en la Isla Vasilievski. Las vistas desde aquí son impresionantes:

Fortaleza Pedro y Pablo

Pedro I el Grande mandó construir una impenetrable fortaleza de piedra en la pequeña isla de Zayachi a las orillas del río Neva. Con forma hexagonal, está custodiada por 6 bastiones para su defensa. La fortaleza posee en su interior varios edificios entre ellos su insignia: la Catedral de San Pedro y San Pablo.
Una vez llegamos a una de las puertas que da acceso a la fortaleza, fuimos a la taquilla donde se cogen las entradas para poder visitar los diferentes puntos de interés.

FORTALEZA PEDRO Y PABLO
Precio: 600Rb (Estudiantes: 350 Rb). Da acceso a la catedral y a los diferentes museos de la fortaleza de San Pedro y San Pablo: el bastión de Trubetskoy, el museo de Historia de San Petersburgo 1703-1918, el museo de la Historia de la fortaleza y el museo de la Exploración Espacial.
Horario: De 11:00 a 19:00 horas. Algunos de los museos abren a las 11:00 horas y cierran los miércoles. Los horarios más detallados pueden consultarse en la web oficial:
Horarios.

Había una gran cola para poder acceder a la catedral, por lo que decidímos visitar primero la casa del comandante. Aquí se expone un museo con la historia de San Petersburgo y un mosaico de cómo era la Fortaleza en sus orígenes:

Después de la visita, fuimos a la catedral ya sin tener que hacer cola para entrar. La catedral es la más antigua de la ciudad y además es el punto más alto de la ciudad. Dentro de la catedral podemos ver tumbas de varios zares rusos y el impresionante altar de oro.

Nos comentaron que cada día a las 12:00 desde uno de los bastiones de la Fortaleza se dispara el cañón por la tradición marítima, establecida por Pedro el Grande. El cañonazo desde la Fortaleza es tan fuerte que se oye perfectamente por toda la ciudad y en el siglo XVIII permitió orientar a los ciudadanos sencillos que no tenían reloj. Intentamos subir justo al punto desde donde se disparan los cañones pero además de no ser un punto demasiado bueno para poder verlo era de pago, por lo que decidimos verlo justo desde la Playa de San Petersburgo.

Muchos aprovechan los días calurosos de verano para poder bañarse en el río Neva o tomar el sol en esta playa artificial. Llegamos a la playa y justo los cañones se encontraban en la parte superior, por lo que esperamos debajo a que dieran las 12:00. Llega un comandante y con un ligero sonido de trompeta anuncia lo que se va a producir. Baja la bandera que alza en lo alto de su mano y ... BOOOOOM! Se escucha un tremendísimo estruendo que personalmente me llegué a asustar pensando que nos daba! Jamás había escuchado una explosión tan grande desde tan cerca. Mi reacción debió ser graciosa porque todos los de alrededor me miraban con una sonrisa en la cara...

Después del susto, entramos de nuevo a la fortaleza y entramos al Bastión Trubetskoi también conocida como la prisión. Está abierto al público en calidad de museo. Además de unas cuantas exposiciones de ropa de prisión, los únicos objetos que se muestran son las celdas, restauradas a su tenebroso aspecto prerrevolucionario. El primer prisionero en ocupar estas mazmorras fue Alexei, el propio hijo de Pedro el Grande, a quien se torturó hasta su muerte en 1718, acusado de traición. Posteriormente hubo grandes personajes de la historia que fueron presos en este bastión, como por ejemplo: Alejandro, el hermano mayor de Lenin, León Trotski y Máximo Gorky, entre otros.

Muchos de los presos ocupaban celdas similares a estas:

Tras visitar la prisión, fuimos a comer a un restaurante que se sitúa a la entrada de la Fortaleza, habíamos visto en Internet su carta, nos llamó mucho la atención y allí fuimos! El lugar parece lujoso y a pesar de no ser lo más económico de la ciudad, tampoco nos pareció excesivamente caro. El restaurante se llama Koryushka - Корюшка. Os dejamos en el enlace para que veáis el menú: Menú

De primer plato pedimos las sardinas fritas, riquísimas, la especialidad del restaurante es el pescado y el marisco:

Además de unos espaguettis con salmón ahumado, pedimos una tarta de patata al estilo "Kabardian".

Nuestra siguiente parada muy cerca de la Fortaleza era la Mezquita, de la que destacamos su gran cúpula azul.

Crucero Aurora

Continuamos hasta llegar al Crucero Aurora, está situado a unos 15 minutos a pie de la Fortaleza, es otro de los símbolos de San Petersburgo, puesto que se trata del crucero que comenzó la revolución rusa en 1917 con un disparo de su cañón de popa, el cual fue la señal para el inicio del asalto al Palacio de Invierno y que posteriormente dio fin al zarismo.

CRUCERO AURORA
Precio: 600Rb.
Horario: De Martes a Jueves, sábados y domingos: de 10:30 a 16:00.

Nuestra siguiente parada era el Convento Smolny. Para llegar a ella cogimos el metro que nos dejaría en la parada Chernyshevskaya - Чернышевская. Está algo lejos del convento, pero es la estación más próxima en la que podemos bajarnos. Tras un paseo atravesamos un enorme parque y nos encontramos de frente con el llamativo edificio.

Convento Smolny

El complejo lo constituyen una catedral y un conjunto de edificios que debían proteger al convento. Estaba destinado a Isabel, la hija del zar Pedro el Grande, una vez fue apartada en 1725 de la sucesión del trono.
A pesar de todos los edificios que habíamos visto a lo largo de nuestro viaje, no dejaba de impresionarnos lo coloridos que eran cada uno de ellos. La panorámica del convento es preciosa.

Entramos dentro de la catedral y parecía que estaba siendo restaurada por dentro, muchos de los cuadros que decoraban el convento se encontraban juntos para evitar que se estropeasen debido a la restauración.

Después de dejar una pequeña donación nos dejaron pasar por la puerta que da acceso a lo alto de la torre principal. Las vistas desde aquí arriba son impresionantes, a lo lejos se pueden ver las cúpulas de la Catedral de San Isaac y la iglesia del Salvador:

Tras la visita del complejo, volvimos al apartamento para poder descansar un rato.
Teníamos intenciones de visitar la Catedral de Isaac y era lo único que nos faltaba por ver. Como habíamos visto que ampliaba hasta la noche su horario y permitía subir a la cúpula, no teníamos prisa por visitarla.

Catedral de San Isaac

Es la iglesia más grande de la ciudad y tiene una de las cúpulas más grandes del mundo. Es la segunda de las iglesias ortodoxas más altas del mundo, por detrás de la del Cristo Salvador que vimos en Moscú.

CATEDRAL SAN ISAAC
Precio: 250 rublos (150 rublos adicionales para subir a lo alto de la cúpula). Pueden comprarse el mismo día en taquillas o con antelación por Internet.
Horario: De 10:00 a 18:00 horas (miércoles cerrado), aunque desde el 1 de mayo al 30 de septiembre amplía su horario hasta las 22:30.

Debido al horario tuvimos que escoger o visitar la cúpula o ver el interior de la iglesia de forma rápida, ya que cerrarían antes de lo previsto y no nos daría tiempo hacer ambas cosas, de hecho nos invitaron a no hacer la visita interior porque el tiempo se nos echaba encima. Optamos por subir arriba y las vistas desde lo alto la verdad que son muy bonitas, pero nos quedamos con la pena de no haberla visitado por dentro.

Desde aquí arriba también podemos ver la iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada:

Volvimos a la avenida Nevski para cenar, anduvimos buscando un restaurante que nos convenciera y al final optamos por una hamburguesería a escasos metros de la Catedral de Kazan.
Después de cenar volvímos al apartamento a hacer las maletas, esto se acababa. Nos había parecido tan poco tiempo pero había sido tan bonito que había merecido mucho la pena haber sufrido tanto por los trámites que hay que hacer para entrar al país.
Algún día volveremos...